51 años después, con la felicidad que supone poder seguir disfrutando de mi Abuela Rosa Galicia -cargó en su vida con muchas penas y más trabajo-, y estas Navidades, poder disfrutar de la casa que su hija ha podido levantar junto a su hermana, gracias a muchas horas de trabajo de las tres, el Abuelo Eugenio -D.E.P.- y especialmente mi Tío Esteban, verdadero corazón, cabeza pensante y otras cuestiones que desde sus primeras visitas y horas de trabajo en los distantes años 70 junto a mi tía de recien casados y con su hermano Delfin y su mujer Lucía, entre todos han hecho real un sueño, que el Abuelo Bienvenido tuvo que abandonar prematuramente, quedándose el material de construcción en su puerta... y que vicisutudes de la vida, se llegó a desplomar el tejado en los años setenta sirviendo de basurero, me dispongo a recorrer estos "tristes montes" -insigne obra de Severino Pallaruelo, ed. Xordica-, que paradójicamente tanta felicidad me deparan.
Y así comparto contigo la Ruta del Abuelo Bienvenido, cargada de sentimiento y que recorre bellos paisajes por donde él vivió. Partimos de Casa Pigón en Cortalaviña, para emprender el PR que nos llevará hasta Tella. Vamos ganando altura y cobrando vistas sobre el valle del Cinca, para llegar a Tella. En ella, me acerco a ver Casa Matías, de donde era el abuelo. Tras beber en la fuente próxima, un breve acceso al cementerio para "saludar" al abuelo, y a mi otro abuelo allí enterrado, así ejerció, Eugenio.
Cogemos la pista que baja yendo por el sendero que nos conduce hasta el Dolmen de Tella, y allí tomamos el PR-HU 137 que va de Tella a Bielsa por el Canal del Cinca. Avanzamos suavemente por tramos de pista y senda, por abruptos paisajes, túneles, gleras rocosas, prados alpinos, y siempre, el Canal labrado por personas con su historia, como mi Abuelo, hasta que cogemos la bajada express por ser un intenso descenso al Mesón de Salinas.
Cogemos la carretera A138 -próximo al puente donde el padre de mi Abuela también falleció en el accidente de un camión maderero camino Bielsa-, y estando atentos al tránsito de vehículos, llegamos al Congosto y Túnel de las Devotas. En su construcción mi Abuelo y otros tantos heroes picapedreros, contrajeron una enfermedad pulmonar que acabó velozmente con todos ellos, quedando en el olvido, pero presentes como otros muchos que fallecieron abriendo nuestras tristes montañas a la ciudad con inquietantes consecuencias, entre ellas, la despoblación, pero facilitandonos hoy en día la calidad de vida a los que a recurrimos buscando la paz y la felicidad.
Tras sentir la oscuridad del túnel avanzamos sin detenimiento por la carretera, cruzando Lafortunada, pasando una presa y llegando al desvio de la pista que nos lleva en vehículo a Cortalaviña-Tella. Apenas 200mtrs. a la derecha cogemos el PR que nos lleva a nuestro punto de partida, la Aldea de Cortalaviña.
Datos técnicos recorrido:
- Longitud: 21.93kms.
· Desnivel: 802mtrs. · Tiempo: 3h52´42”
· Consejos: Llevar avituallamiento e hidratación. Precaución en la carretera y luz para atravesar túnel de las Devotas.
Siempre lo he pensado y los hechos me dan la razón, que grande eres y que lejos vas a llegar (por lo menos eso espero). Si algún día te apetece me gustaría que me enseñaras la ruta. Un fuerte abrazo amigo.
ResponderEliminarGracias amigo! Tú si que vales, alma de Sobrarbe!
EliminarQué bello paisaje, qué bello paisanaje.Conozco la ruta que propone Asensio y es muy recomendable para el cuerpo y el espíritu.Animo!!!!
ResponderEliminarGracias tío! Nos queremos mucho Barnes!
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