Subida al Yelmo de la Pedriza ¡que grande disfrutar de la naturaleza!


 Esta semana ha sido dura en sentimientos. El terrible accidente ferroviario en Galicia nos ha mostrado que frágiles somos y que poco cuesta una vida.

Por ello, me he ido a saborear uno de los mayores placeres que puede deparar la vida, el contacto con la naturaleza. Así, after work, por la tarde he subido junto a mi buen amigo, mejor persona y gran amante de la naturaleza, Carlos Beltrán, al Yelmo de la Pedriza.

Hemos dejado los coches en el parking de Cantocochinos y hemos cogido la senda que nos sube al Yelmo tras pasar el segundo chiringuito y el puente que cruza un virgen río Manzanares.

Tras unas rampas algo duras, llegamos a la pradera, donde tras ser saludados por abundantes cabras montesas, cogemos un sendero que sale a la izquierda, llevando una diagonal definida que nos llevará subir al Yelmo por la grieta de la muerta. Paso técnico que implica trepar con cierta para mi persona, pero que finalmente acometo, al igual que la última grieta que nos lleva a la cumbre.





 
Tras 2 horas de trekking, y un rato desorientados, alcanzamos la cima (1.717mtrs.). Al pie de su vértice geodésico tomamos un ligero bocata contemplando el espectacular paisaje que desde allí se ve, al pie, el embalse de Santillana y Manzanares el Real, al fondo, la ciudad de Madrid, y abrazándonos, la brisa de la sierra de Madrid.

 
 
 
El descenso lo hacemos por la cara noroeste, por donde hay abundante vegetación, siguiendo unas útiles marcas moradas de spray, pues la señalización es deficiente.

Tras una hora de rápido descenso llegamos al punto de partida, dándonos un merecido y refrescante baño en el río Manzanares, y echarnos un refresco.
Ficha técnica:
  • 10,38kms. con 796mtrs. de subida y bajada.
  • 4h 7mins.
  • Aconsejable llevar en verano mínimo 2 litros de agua.

Para ampliar información:

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